Autor: Maira Alejandra Arbeláez
13 de Septiembre de 2014
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El aumento de los niveles del ruido es uno de los componentes que más preocupa en la ciudad, debido a que se sobrepasan los 65 decibeles permitidos por la Organización Mundial de la Salud, OMS, así quedó demostrado en el informe ambiental para el año 2013 entregado por la Contraloría General de Medellín.
Sin embargo, en la ciudad se alcanzan los 80 decibles durante el día, y mientras que en la noche el máximo permitido es de 50, Medellín logra los 68 decibeles, además el promedio en 2013, fue aproximadamente de 76.8 decibeles.
De acuerdo con información de la OMS, el ruido es una amenaza invisible que está presente en la cotidianidad de las personas -en el trabajo, en la calle, en el hogar, entre otros-. Precisamente, los estudios demuestran una relación directa entre el exceso de ruido y el aumento de enfermedades.
De hecho, después de la contaminación atmosférica, la acústica es la segunda causa de origen ambiental que provoca más alteraciones en la salud.
Laura Catalina Gil, ingeniera Ambiental de la Subdirección Ambiental del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, explicó que “la contaminación auditiva es uno de los factores ambientales que más afecta la salud de las personas, y en la ciudad se sobrepasan los niveles de ruido permitidos debido al aumento del parque automotor -medios de transporte-, la aglomeración de personas en lugares determinados, y por el sector comercial e industrial. Sin embargo, este tema debe ser tratado no solo por las autoridades ambientales sino por cada uno de los habitantes del municipio de Medellín”.
Pero, ¿cuál es el estado de Medellín en cuanto al ruido? ¿qué estrategias de prevención se están implementando para mitigar la contaminación auditiva en la ciudad? ¿cómo afecta la salud de las personas el exceso de ruido? De acuerdo con Gil “actualmente Medellín está en un problema fuerte en cuanto a contaminación acústica, y aunque desde esta autoridad ambiental se esté implementando y trabajando en el Plan de prevención y descontaminación por ruido de los nueve municipios que conforman el area metropolitana del Valle de Aburrá, es necesario generar más cultura frente al tema, además una de las formas para mitigar los impactos por el ruido es a través del fortalecimiento de la cultura ante el tema”.
Panorama médico
Patricia Pareja Ibarra, otorrinolaringóloga del Hospital Universitario San Vicente Fundación, expresó que “la situación en el tema de salud -producida por la contaminación auditiva de la ciudad- es alarmante, pues haciendo un balance mensual de las citas atendidas en este Hospital, al menos unos 100 pacientes consultan por problemas auditivos, y de estos a un 4 % se les diagnostica pérdida total de la audición”.
Aseveró que las afectaciones en la salud se deben básicamente a que los niveles de ruido permitidos se sobrepasan, tanto, hasta ocasionar que este sea uno de los agentes de contaminación más severos, y que produce un comportamiento agresivo en los seres humanos.
“Cefalea, migraña, estrés, insomnio, lentitud y bajo rendimiento en actividades académicas y laborales, entre otros, (ver recuadro), son algunos de los síntomas más comunes, y que se producen con la exposición constante al ruido.
De acuerdo con información de la OMS los efectos nocivos del ruido sobre la salud están demostrados científicamente. Problemas auditivos. Son los ruidos -entre los 90 decibeles o más- y pueden causar la pérdida de la audición o presentar“pitidos” en los oídos. Problemas psicológicos. Irritabilidad, estrés, ansiedad e incluso agresividad. Problemas fisiológicos. Aumento de la frecuencia cardíaca, respiratoria y de la presión arterial. Alteraciones del sueño y del descanso. Falta de atención y aprendizaje, somnolencia diurna, cansancio y bajo rendimiento en actividades académicas y laborales.
No muy alejados de la realidad, Sofía Castañeda, una señora de 54 años, lo que escucha es mínimo y no precisamente por la edad, según cuenta desde niña le ha tocado trabajar en zonas expuestas a altos niveles de ruido, con su puesto de frutas en el Centro de la ciudad y con las maquinas de coser -unas 10- desde su hogar.
“Al principio es una sensación extraña, se siente mucho mareo y fuertes dolores de cabeza, y tampoco se puede dormir bien; además uno se vuelve muy sensible al ruido, pues para mí caminar en el Centro es muy estresante, es casi como si quisiera enloquecer”.
Castañeda reiteró que sueña con una ciudad en la que los carros no hagan tanto ruido y produzcan tanto humo contaminante, para que su familia y nietos disfruten de una ciudad agradable, limpia y sana.
Estrategias de prevención
Carlos Mario Montoya, director del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, destacó que hacer uso del sistema masivo de transporte y regular el sector automotor, es una de las principales tareas para mitigar el efecto de la contaminación auditiva, no solo en Medellín sino en los otros ocho municipios que conforman el Área Metropolitana del Valle de Aburrá.
De acuerdo con información del Área Metropolitana el Plan de Prevención y Contaminación del Ruido para el municipio, presenta las prioridades, responsabilidades y las acciones para la prevención, el seguimiento y control de la problemática por ruido ambiental.
Cabe resaltar que la meta general de este Plan es la disminución de los niveles del ruido generados en los sectores de comunidad, industria, comercio, servicios y transporte, mediante estrategias que permitan preservar los ecosistemas naturales -medio ambiente- y obtener mejores condiciones de calidad de vida para los habitantes.
Sin embargo, de acuerdo con el Informe de calidad de vida de Medellín, 2013, el ruido es uno de los tipos de contaminación más difíciles de evaluar y controlar, y este es uno de los problemas ambientales más mencionados en las encuestas de percepción ciudadana, realizada por Medellín Cómo Vamos.
Además, en el informe queda muy claro que preocupa que el Plan de Prevención y Descontaminación del Ruido no cuente con metas anuales que permitan medir el progreso e impacto de la contaminación auditiva en Medellín.
Finalmente, Pareja Ibarra, destacó que “es necesario que se refuercen las estrategias y planes de prevención para mitigar el impacto ocasionado por con la contaminación acústica en la ciudad, y evitar que más personas sigan perdiendo su audición”.
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